El Chapo
Guzmán, Rey Zambada, El "Vicentillo", "La Barbie", "El
Grande" y "El Licenciado" coincidieron en señalar no sólo a
Genaro García Luna sino a Felipe Calderón y a Vicente Fox de conocer sobre sus
actividades y permitirles operar bajo sobornos
Convertirse en un ’soplón’ de la justicia estadounidense es
altamente recompensado: los delatores logran la reducción de su condena para
recobrar la ansiada libertad. Resalta sin embargo, que al menos 6 capos de la
droga involucrados en el juicio de Joaquín "El Chapo" Guzmán no sólo
señalaron al hoy preso "superpolicía" Genaro García Luna, sino que
aseguraron en su oportunidad que los expresidentes Felipe Calderón así como
Vicente Fox, sabían de sus actividades y eran sobornados para dejarlos operar.
Quienes señalaron a los expresidentes mexicanos fueron
Joaquín "El Chapo" Guzmán, Reynaldo "Rey" Zambada, Vicente
Zambada "El Vicentillo", Edgar Valdez "La Barbie", Sergio
Villareal "El Grande" y Dámaso López "El Licenciado".
Proteger a los "delatores" se trata de un método
bastante común en la Unión Americana en donde los delincuentes de alta
peligrosidad tienen la posibilidad de negociar con las autoridades para obtener
beneficios.
Este sería el caso de Jesús ’El Rey’ Zambada (hermano del
líder del Cártel de Sinaloa, Ismael ’El Mayo ’Zambada), Lucero Guadalupe
Sánchez López mejor conocida como la ’chapodiputada’ y del colombiano Jorge
Milton Cifuentes Villa; quienes de acuerdo con el sitio oficial de la Oficina
Federal de Prisión (FBP, por sus siglas en inglés), ya no se encuentran en
custodia en algunas de las prisiones de Estados Unidos.
Sin embargo, un funcionario del Departamento de Justicia de
los Estados Unidos le aseguró a Jesús Esquivel, reportero de Proceso, que no
fueron puestos en libertad.
’Para quedar libres la orden tendría que venir de un juez
federal y de nadie más’, explicó. Incluso, aseguró que ’los tres o están bajo
la custodia de los US Marshalls (alguaciles federales) o en el programa de
testigos protegidos’.
Sus testimonios fueron clave en el juicio que se le realizó a
Joaquín ’El Chapo’ Guzmán, quien fue condenado a cadena perpetua en una cárcel
de máxima seguridad de Estados Unidos.
INFOBAE MÉXICO realizó un recuento de los ’soplones del
narco’ que han colaborado con la justicia estadounidense.
En noviembre de 2018, Jesús “El Rey” Zambada, identificado
como ex jefe de operaciones del Cártel de Sinaloa y hermano de Ismael “El Mayo”
Zambada, testificó bajo juramento en el juicio en contra de Joaquín “El
Chapo" Guzmán, que a comienzos de la década del 2000 –durante el Gobierno
de Vicente Fox– personalmente gastó 300,000 dólares (USD) al mes sobornando a
militares y funcionarios de México.
“El Rey” Zambada aseguró que el dinero fue a parar a manos de
funcionarios a nivel estatal y federal, así como para la policía internacional,
la Interpol, para dar protección y dejar pasar los cargamentos de droga por
parte de “El Chapo” Guzmán y “El Mayo” Zambada.
El hermano de “El Mayo", aseguró que él entregó tres
millones de dólares a funcionarios del Gobierno de Fox, a través del entonces,
titular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), Genaro García Luna,
para que se nombrara a Norberto Vigueras Beltrán como jefe regional de la AFI
en Culiacán, Sinaloa, quien ya estaba “comprado”.
El caso se remite a enero de 2001, cuando Joaquín Guzmán
escapó del penal de Puente Grande, en Jalisco. Desde ese entonces, se hicieron
señalamientos en contra del gobierno de Fox que aludían a complicidades para
permitir la fuga. Fox Quesada negó todas las acusaciones.
El testimonio de Zambada sirvió al Departamento de Justicia
no solamente para persuadir al jurado de condenar a Guzmán Loera, sino que a
partir de sus declaraciones se desprendió la investigación por la cual se
detuvo a Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública, quien
actualmente se encuentra preso en el Centro de Detención metropolitana de
Brooklyn, acusado de haber recibido millones de dólares como sobornos
provenientes del Cártel de Sinaloa.
El hijo de “El Mayo” Zambada fue detenido el 19 de marzo de
2009 en las Lomas de Chapultepec, una de las zonas más exclusivas de la Ciudad
de México y casi un año después (en febrero de 2010) fue extraditado a los
Estados Unidos, acusado de delitos relacionados con el narcotráfico.
El gobierno de aquel país solicitaba la cadena perpetua para
el acusado, pero “El Vicentillo” supo negociar: ofreció detalles y nombres de
los principales narcotraficantes mexicanos, a cambio de una reducción de su
condena.
Durante meses, Zambada Niebla habló con las autoridades
estadounidenses en un total de más de 100 interrogatorios. Su cooperación
permitió emitir solicitudes de intervenciones telefónicas y otras acciones
policiales.
El hijo de “El Mayo” se convirtió en uno de los testigos
clave en el juicio en contra de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en donde dio
detalles de los crímenes cometidos por el que fuera líder del Cártel de
Sinaloa, su escape del penal de Puente Grande escondido en un carrito de
lavandería, así como los sobornos millonarios que la organización criminal dio
a funcionarios mexicanos.
Días antes de que comenzara el llamado “juicio del siglo”,
Zambada Niebla se declaró culpable de dos delitos de conspiración e importación
y distribución de miles de kilos de cocaína en Estados Unidos, usando todo tipo
de vehículos, desde submarinos hasta aviones jumbo.
Luego de sus testimonios y de permanecer 10 años en una
cárcel de máxima seguridad en la unión americana, el pasado mes de mayo “El
Vicentillo” fue sentenciado a 15 años de prisión, pero sólo cumplirá dos o tres
años de esa condena, pues se le descontará el tiempo que ya ha estado
encarcelado.
La Fiscalía consideró que sus declaraciones fueron de “una
ayuda inestimable” para acusar y detener a “docenas de altos mandos y
centenares de asociados” del Cártel de Sinaloa y de los Beltrán Leyva.
Entre los casos en los que ayudó no sólo están el del
“Chapo”, sino también a la redacción de la acusación contra Dámaso López Núñez,
“El Licenciado”, socio principal de Guzmán Loera y sentenciado a cadena
perpetua en una corte de Virginia.
De acuerdo con la periodista Anabel Hernández, Vicente
Zambada Niebla, le reveló la forma en la que operaba la Policía Federal, que
dependía de la Secretaría de Seguridad Pública, cuyo titular era García Luna.
Según lo relatado por “El Vicentillo” y que quedó plasmado en
el libro “El Traidor”, Genaro García Luna convirtió a muchos de los policías
federales en gatilleros al servicio de “El Mayo” y “El Chapo”. Pero también comenzaron
a comprarle droga, por lo que los uniformados se convirtieron en traficantes e
incluso secuestradores.
Edgar Valdez Villarreal fue jefe de sicarios del Cártel de
Sinaloa, así como un alto mando del cártel de los hermanos Beltrán Leyva. Nació
en Laredo Texas (también tiene la nacionalidad mexicana) y desde muy joven se
unió al cartel de “El Chapo” Guzmán, donde sobresalió por su capacidad para
negociar y corromper a las autoridades.
Fue detenido el 30 de agosto de 2010 cerca de Ciudad de
México y cinco años más tarde fue extraditado a Estados Unidos en donde el
gobierno lo acusó de haber inundado las ciudades de Memphis y Atlanta con 12
toneladas de cocaína en sólo dos años.
Antes de ser enviado a la unión americana, en el año 2012,
“La Barbie” envió una carta al diario mexicano Reforma en la que acusó a Felipe
Calderón y a su ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, de
tener vínculos y recibir dinero del narcotráfico.
“La Barbie” denunció a Calderón Hinojosa por perseguirlo
políticamente, debido a que, aseguró, se negó a ser parte del trato que el ex
mandatario quería hacer con los grupos de delincuencia organizada.
En la misiva, el narcotraficante aseguró que Calderón
Hinojosa realizó varias juntas personalmente para tener pláticas con grupos de
delincuencia organizada, con personajes como Heriberto Lazcano, Miguel Ángel
Treviño, Arturo Beltrán Leyva y “El Chapo” Guzmán.
Una vez en Estados Unidos, la Fiscalía solicitó una condena
de 55 años por sus crímenes, pero “La Barbie” negoció su condena al colaborar
dando información sensible que llevó a descifrar la disputa entre los capos
mexicanos. Incluso, se habló de la posibilidad de ser testigo en el juicio en contra
de Joaquín “El Chapo” Guzmán, pero esto no sucedió.
En enero de 2016 “La Barbie” se declaró culpable de los
delitos de tráfico de cocaína y lavado de dinero y logró que la Fiscalía le
tuviera piedad al considerar que la condena solicitada no era necesaria debido
a que consideró, que una vez que saliera de prisión, el acusado sería “incapaz
de volver a hacer daño”. Al final le redujeron su condena en 6 años, por lo que
pasará en la cárcel 49 años y un mes.
El Grande Sergio Villarreal Barragán alias “El Grande”, era un poderoso
lugarteniente del Cártel de los hermanos Beltrán Leyva cuando fue detenido en
septiembre de 2010 en Puebla por elementos de la Marina. Estaba considerado por
las autoridades como uno de los jefes sicarios del extinto capo Arturo Beltrán
Leyva, alias “El Barbas”, por lo que se encontraba al mismo nivel que Edgar
Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, cuando ambos trabajaban para el también
llamado “Jefe de Jefes”.
Sin embargo, tras la muerte de Arturo Beltrán y la escisión
del Cártel de los Beltrán Leyva se convirtió en el principal enemigo de “La
Barbie”, por considerar que fue el propio Valdez Villarreal quien aportó los
datos que permitieron a la Secretaría de Marina montar el operativo que
desembocó en su muerte el 16 de diciembre del 2009 en Cuernavaca, Morelos.
Luego de ser capturado, VIllarreal Barragán fue extraditado a
los Estados Unidos en donde se convirtió en testigo protegido, a cambio de que
se le redujera su condena.
“El Grande” detalló las operaciones de los cárteles mexicanos
y rindió su testimonio durante el juicio que se desarrolló en la Corte de
Distrito Norte de Chicago, Illinois en contra del ex comandante de la Policía
Federal, Iván Reyes Arzate, arrestado por las autoridades de Estados Unidos en
abril de 2017 acusado de colaborar con el Cártel de Sinaloa y los Beltrán
Leyva.
De acuerdo con la periodista Anabel Hernández, quien tuvo
acceso a las declaraciones de “El Grande”, el narcotraficante reveló que Genaro
García Luna y su “compadre” Luis Cárdenas Palomino, colaboraban para el Cártel
de Sinaloa y los Beltrán Leyva cuando ambos estaban en la Secretaría de
Seguridad Pública Federal durante el sexenio de Felipe Calderón.
Describió los encuentros entre Luis Cárdenas Palomino con
Arturo Beltrán Leyva, cuando el primero era Coordinador de la División de
Seguridad Regional de la SSP y García Luna era el Secretario.
En el juicio en contra de Iván Reyes Arzate, Sergio
Villarreal Barragán aseguró que también conocía a Ramón Pequeño García, quien
también formaba parte del equipo más cercano de García Luna desde la Agencia
Federal de Investigaciones en el sexenio de Vicente Fox. Sin embargo, Anabel
Hernández no dio a conocer más información al respecto.
De acuerdo con versiones periodísticas, “El Grande” fue
puesto en libertad hace unos días.
Dámaso López Núñez “El Licenciado”, llegó a ser considerado
la mano derecha de “El Chapo” y su sucesor al mando del Cártel de Sinaloa. Al
igual que los demás integrantes del también llamado “Cártel del Pacífico”,
busca reducir su sentencia a cambio de beneficios ante la justicia
estadounidense.
Dámaso López, quien fue condenado a cadena perpetua el 30 de
noviembre de 2019 acusado del trasiego de cocaína hacia Estados Unidos, podría
testificar en contra del ex secretario de Seguridad Pública durante el gobierno
de Felipe Calderón, Genaro García Luna.
La audiencia de Dámaso López del pasado 7 de febrero, fue
realizada a puerta cerrada en la Corte Federal del Distrito de Virginia.
El pasado 11 de febrero, el diario Milenio consiguió que el
narcotraficante aceptara contestar una serie de preguntas desde la prisión. A
pesar de que no respondió el cuestionario completo, el reo pidió disculpas al
pueblo de México y hasta mandó un mensaje al presidente Andrés Manuel López
Obrador.
“Al pueblo de México le pido una disculpa por el daño que
pude haberles causado, lo mismo de manera especial a mi familia”, fue una de
las respuesta del ‘Licenciado’.
A la pregunta de si se arrepentía por haber incursionado en
el crimen organizado, Dámaso López afirmó que sí, que el narcotráfico "no
era para él" y que ahora está pagando por esos "errores".
Incluso, aseguró que a partir de ahora quiere ayudar a las
víctimas del narcotráfico porque es una persona que ha dejado atrás lo que
considera la peor experiencia de su vida.
La “mano derecha” del Chapo Guzmán mandó un mensaje al
presidente López Obrador, de quien dijo “puede ser el héroe que México
esperaba”, pero para lograrlo debe olvidarse de los aplausos y tener mano firme
en las estrategias que solucionarán el problema de raíz.
"Usted tiene la oportunidad de ser el héroe que México
estaba esperando. Sólo que para lograrlo tiene que hacerlo con acciones que
incomoden a muchos y olvidarse por un tiempo de los aplausos y cambiarlos por
la mano firme en estrategias de fondo que ayuden a solucionar los problemas del
país. Creo que vale la pena sembrar la semilla para construir el México que
queremos para nuestras familias”, respondió.
Dámaso López fue capturado el 7 de febrero de 2017 en la
colonia Anzures de la Ciudad de México y fue extraditado a los Estados Unidos
días después.
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