El pasado 10 de enero del presente año, la ciudadanía de Durango se sorprendió con la noticia de la pinta de una línea de color azul en la calle Laureano Roncal.
El Presidente Municipal Jorge Salum del Palacio tomó la decisión autoritaria de iniciar con los trabajos de creación de una supuesta ciclovía. Por otra parte se anunció que tendría una inversión de 2 millones 800 mil pesos, sin dar a conocer sobre el inicio de los trabajos al Cabildo del Municipio y a los vecinos de la zona que se les estaría causando una afectación por el inicio de la obra.
Decisión con la cual el Presidente Municipal deja de observar la obligación constitucional de respetar las leyes y hacerlas valer, esto en razón a que la aprobación de obras que se lleven a cabo en calles son de competencia exclusiva de los ayuntamientos, según lo establece la Constitución Federal, al otorgar al Gobierno Municipal para que sea ejercida a través del Ayuntamiento de manera exclusiva y señalando que no habrá autoridad intermedia alguna entre éste y el Estado.
Los Municipios, previo acuerdo entre sus Ayuntamientos, podrán coordinarse y asociarse para la más eficaz prestación de los servicios públicos o el mejor ejercicio de las funciones que les correspondan lo cual se establece en su artículo 115 fracción III, por lo tanto es facultad del Ayuntamiento la autorización de las obras publicas que se realicen en las calles de esta ciudad capital, mediante la autorización expresa del cabildo y no de una sola persona.
De igual manera esta obra fue rechazada por los vecinos y comerciantes de la calle Laureano Roncal y por la ciudadanía en general, ante el caos vial que ocasionó la eliminación de un carril de circulación vial, además, de que en ningún momento fue consensada ni se tomó en cuenta a la opinión de los ciudadanos.
Por otro lado, se exhibió una total falta de transparencia en el gasto de casi 3 millones de pesos y en donde se presume que es otro negocio jugoso de las autoridades involucradas, motivo principal por el que la gente rechaza este tipo de acciones de obras sobre un proyecto que a nadie consultaron, la hicieron sin avisar, incluso no hubo ceremonia de inicio como acostumbran a hacerlo.
Ante la inconformidad y presión ciudadana así como de los vecinos, comercios y automovilistas, finalmente el Presidente Municipal Jorge Salum suspendió temporalmente la ciclovía de la calle Laureano Roncal; sin embargo, la ciudadanía exige que se cancele definitivamente por su mal planeación y ejecución. Le están fallando los Asesores a el ciudadano, Presidente Jorge Salum. "no ve, ni quiere ver" .
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